Hondarribia

Nuestro camino empieza en la Alameda, pasamos por el arco de Santa María, nos adentramos en la calle mayor, hoy toca empezar con cuesta; y continuamos hasta llegar a la plaza de armas, dentro del casco antiguo de Hondarribia. Un lugar bonito, amurallado, medieval. En la plaza de armas, destaca el Parador de Carlos V, recién renovado, un castillo - palacio con mucha historia, construido en el siglo X como defensa militar, acogío a muchos personajes de la realeza y del mundo del Arte.

Sus casas coloridas dan un toque mágico al municipio, el color de las casas tiene una relación con el gremio pesquero. Antiguamente, las casas de los pescadores consistián en una fachada blanca y una balconada y puertas de color llamativo, verde, marrón, azul, rojo... estos colores tienen su naturaleza en el excedente de pintura que utilizaban para arreglar el barco. Era una buena pintura para proteger sus casas de madera. Hoy en día se mantiene esa costumbre.

Continuamos el recorrido, ahora toca bajar hasta llegar a otro arco, arco de San Nicolás, lo pasamos y vamos hacia la izquierda, aunque nuestra intención sea continuar por la derecha, entramos en un area dónde veremos una atalaya, que nos recuerda la protección que daban las murallas al pueblo, ahora si, retrocedemos y a la plaza Gipuzkoa o plaza de las cadenas.

Hondarribia es un municipio, dónde se practican diferentes deportes, son muy conocidos sus dos campos de golf, Justiz golf (campo de prácticas) y Real club de golf de San Sebastían, este último, a pesar de llevar el nombre de San Sebastían, se encuentra en hondarribia. Pasa lo mismo con su aeropuerto, también llamado San Sebastían. San Sebastían o Donostia es la capital de la provincia de Guipuzkoa, de hay su procedencia, siendo también la susodicha, provincia de Hondarribia. No nos podemos olvidar el remo, los remeros de Hondarribia tienen su gran parcela en muchos corazones de la gente de hondarribia. Como muestran las multiples banderas colgadas en los balcones.

Siguiente paso, la calle San Pedro, un paseo indispensable para los amantes de los pintxos y de las cañas. Amantes de las casas de madera de los pescadores quería decir. El subconsciente que me ha traicionado.

Tras ver el barrio de la Marina, nos dirigimos hacia el puerto deportivo que es más turístico que el pesquero, eso es, hondarriba tiene dos puertos.

En este punto, el día se nos acaba, un paseo por la playa con los pies descalzos nos vendrá bien antes de subir al faro.